El amor erótico, de Erich Fromm, "El arte de amar"

Por sugerencia de una persona muy conocedora y sobre todo observadora cambiaremos un poco la dinámica del blog, es decir, yo era partidaria de escribir fragmentos bastante amplios de libros, de forma que aún no leyendo el libro completo, les pudiese servir el fragmento para iniciar una reflexión, sin embargo, ésta persona sugiere que los fragmentos sean más cortos y la reflexión más aterrizada, por lo que intentaremos esta forma y ustedes dirán que rumbo prefieren.

Ahora toca el turno a el amor erótico donde Erich Fromm lo explica como un deseo de una unión completa y única con una única persona, aquí cabe señalar que este anhelo puede ser distinto para cada persona ya que últimamente se han hecho más distinciones entre el tipo de amor que experimenta un hombre al que experimenta una mujer, es decir que hay hombres quienes se escudan en ideas como que el hombre por su naturaleza necesita varias parejas y la mujer por naturaleza es monógama (de una sola pareja). Aún más, hoy en día la mujer con su feminismo explica que la monogamia es cosa del pasado y que el hombre sea masculino o femenino necesita de varias parejas en el transcurso de su vida, señalemos bien que estas son formas de pensar que cambiarán de acuerdo a valores individuales, así como a creencias y costumbres tanto sociales como individuales, por lo que en este tema por ahora no nos meteremos más.

Explica que "por su propia naturaleza, es exclusivo y no universal" esto se refiere a que podemos amar a la familia, a los padres, a los seres vivos, pero es exclusivo cuando decidimos compartir la vida con una persona; dice que "es también la forma de amor más engañosa que existe", esto se refiere a que fácilmente se le confunde con el sentimiento de "enamorarse" que por su naturaleza de sentimiento así como explosivamente llega, abruptamente se va, es sólo un período en que queremos conocer y dominar lo desconocido, digamos que queremos conquistar tierras aún no exploradas, pero que cuando se logran conquistar y conocer entonces pierde el gran atractivo que en un inicio comenzó y entonces llega el deseo de conocer algo nuevo; este sentimiento de conquista es inherente al ser humano por historia cuando la estudiamos y observamos patrones que se repiten de siempre andar en búsqueda de lo desconocido. Aunque aquí tendríamos que señalar que este "conocer" es mera ilusión ya que en realidad nunca alcanzamos a conocernos a nosotros mismos, entonces, ¿cómo podemos decir que conocemos demasiado bien a alguien?.
En un amor que se trabaja y se alimenta día con día la pareja debe mantenerse en este conocimiento constante el uno del otro, mantenerse en una conquista diaria que nunca termina pues somos seres cambiantes, no estáticos, y por lo tanto jamás podremos llegar a ese conocimiento total y absoluto, nadie ha llegado ni llegará al desarrollo completo de su persona, nadie nunca alcanza su potencial al 100% tan sólo vamos cambiando y adaptándonos a las situaciones y vivencias, por lo mismo es que somos tan distintos con una persona que con otra.
Al amar sentimos el deseo de unión completa como ya lo mencionábamos al inicio, y para no separarnos utilizamos distintas herramientas como lo es el compartir sentimientos por medio del habla, así, establecemos intereses en común, también el expresar el enojo, el odio, son formas de establecer cierta intimidad, ya que muestro partes de mi personalidad que con nadie más comparto, de ahí que hay matrimonios que basan su relación ya sea en la intimidad de la cama o cuando pelean y dan rienda suelta a su odio y rabia; pero con el tiempo este tipo de relaciones terminan al buscar a aquella relación que me proporcione un placer y no un malestar, éste bienestar es comúnmente confundido con el bienestar que proporciona el deseo sexual.

 "El deseo sexual tiende a la fusión -y no es en modo alguno sólo un apetito físico, el alivio de una tensión penosa-. Pero el deseo sexual puede ser estimulado por la angustia de la soledad, por el deseo de conquistar o de ser conquistado, por la vanidad, por el deseo de herir y aun de destruir, tanto como por el amor. Parecería que cualquier emoción intensa, el amor entre otras, puede estimular y fundirse con el deseo sexual. Como la mayoría de la gente une el deseo sexual a la idea del amor, con facilidad incurre en el error de creer que se ama cuando se desea físicamente."
Es cierto que el amor en su deseo de unión completa ve en el sexo una unión íntima e intensa, es el deseo tanto de conquistar como de ser conquistado, pero está fundido con la ternura. "Si el deseo de unión física no está estimulado por el amor, si el amor erótico no es a la vez fraterno, jamás conduce a la unión salvo en un sentido orgiástico y transitorio." De aquí la importancia de saber o aprender a diferenciar lo que es en verdad un simple deseo sexual al deseo de la unión íntima con la persona amada, ya que si no lo diferenciamos y al andar en búsqueda del "amor" podemos confundirlos y al final de la relación sexual quedar con un vacío interno mucho más grande que antes de la relación y comenzar un proceso de deterioro interno que nos llevará a una depresión o a problemas psicológicos serios. La atracción sexual al inicio crea una ilusión de unión, pero si no hay amor será sólo eso, una ilusión que al final deja más vacíos que satisfacciones.
La ternura no es más que el producto directo del amor fraterno, y existe tanto en las formas físicas del amor, como en las no físicas.
Imaginemos por un momento sufrir un accidente donde quedamos cuadrapléjicos, condición que impide mayormente experimentar relaciones sexuales, entonces, si el amor está ligado al sexo supondríamos que a causa del accidente nos quedaríamos solos y sin pareja, ya que al verse impedido el sexo, el amor terminaría. Ahora por el contrario, al decir que el amor va acompañado de ternura, al decir que el amor es una decisión y un arte en el cual trabajar, veríamos que la relación sexual en el amor, no es más que un extra para experimentar la cercanía íntima con la persona amada y ahí entraríamos en lo que es en realidad una relación íntima a diferencia de la sexual,  ya que un cuadrapléjico no queda exento de seguir compartiendo intimidad con la persona amada, y también hay formas de continuar una vida sexual placentera para ambos.
Es importante ahora recordar que el amor verdadero no es egoísta, no es exclusivo en el sentido en que sólo deben sentir amor la una por la otra y por nadie más, el amor real y verdadero tiene cupo para aceptar otros tipos de amor distintos al amor de pareja, ya sea el amor a las amistades, el amor a la familia, el amor fraterno, entre otros.
En la siguiente entrada continuaremos con el amor y su exclusividad mal entendida, reflexionaremos más en lo que una pareja con un amor verdadero hace o debería hacer cuando el amor es real, recordemos una vez más que el amor es un arte que hay que trabajar y perfeccionar día con día, minuto a minuto. Mientras tanto los invito a comentar sobre éste artículo.