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Mayoría de A. Punto fuerte: La intensidad
Tu sexualidad gira en torno al cuerpo y tu autoestima sexual parece depender de ello. Sensual y carnal, sueles apreciar cierta animalidad en tus encuentros. La búsqueda de sensaciones se basa en la calidad de la relación. Cómo te sientes en tu propia piel tiene repercusiones en tu deseo y tus orgasmos.
Obstáculos: Cuando estás en desacuerdo con tu mejor aliado, tu cuerpo, éste se vuelve tu enemigo. Quizá escuchas demasiado los dictados de los medios de comunicación sobre la edad, los kilos, la belleza... Cuando tu imagen te preocupa, parecería que pierdes tu seguridad y tu apetito carnal. Pero no ignoras que estas normas tienen poco que ver con el placer: los atributos físicos nunca son garantía de ello. Vuelve al disfrute; deja a un lado los cánones preestablecidos. Mejor mira los ojos de tu pareja y recupera tu sensualidad. Haz un llamado a tus cinco sentidos, que son tus mejores activos para elevar tu autoestima sexual.
Mayoría de B. Punto fuerte: tu gusto por la intimidad
La calidad de tu autoestima sexual depende de la confianza con tu pareja. Cuando dicha sensación se instala, se enciende la llama del deseo. Tu discurso erótico gira en torno a la complicidad y la ternura. Sólo de esta manera puedes permitirte incursionar en los terrenos de la sensualidad para explorar de manera segura contornos más desenfrenados.
Obstáculos: Cuando falla la intimidad, pierdes la seguridad. Para aumentar tu autoconfianza, intenta apoyarte en la estructura de tu dinámica actual a fin de intentar nuevos capítulos. Lo que equivale a sorprenderte con nuevas exploraciones, a solas o en dúo. Así, podrás estallar en risa y no en llanto amargo cuando existan pequeños desacuerdos.
Mayoría de C. Punto fuerte: tu imaginación
Parece que para enloquecer tu producción de feromonas y alborotar tus sentidos guardas más de una visión dentro de tu bolsa. La creatividad en este terreno es un marcador positivo de tu autoestima sexual. Se ve que te gusta el juego, un afrodisiaco potente. Y ello implica que te atreves a improvisar y a reír para disminuir la presión del desempeño en favor del placer.
Obstáculos: Si por descuido caes en la rutina, puedes perder tu entusiasmo y tu seguridad. El día a día a veces impide hacerle bien el juego a nuestro amante. El deseo amenaza con terminar cuando la fantasía que habías construido entre ambos se esfuma frente a la realidad. Para que tu imaginación vuele de nuevo, lee novelas eróticas, propón rituales como un masaje o un póker de prendas. Así liberarás tu capacidad para inventar situaciones sexuales.
Mayoría de D. Punto fuerte: el dominio del arte erótico
Conoces los encantos del placer sexual y satisfacer a tu pareja es una de tus habilidades. Por ello, se podría pensar que tu autoestima erótica está en la cima. tus conocimientos en este terreno son envidiables. Pones mucha atención a los detalles y al cuidado de todo el ambiente, ¡no somos salvajes, a pesar de todo!
Obstáculos: No obstante, revelarte como especialista no implica que te sientas feliz con ello. Tu pareja puede sentir presión por quedar a tu altura. Como resultado, tu actitud no permite la improvisación y tu acceso al orgasmo está calculado. ¿Y si te relajas? De este modo, recuperarás el camino hacia la autoconfianza sexual. Para lograr aceptación, a veces se satisfacen los deseos de la pareja, y de fondo está el ansia de controlar para no fallarle o por miedo a entregarse. Deja la perfección, guarda tus manuales para lograr el regreso a tu verdadera naturaleza.
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